Japón señaló en plenaria que su Primer Ministro reconoce el problema del cambio climático como de vital importancia, por lo que se comprometió a reducir el 50% de sus emisiones al 2050, señalando algunas metas intermedias para el combate de cambio climático.
Aunque no en el marco de la Convención sobre cambio climático, el anuncio que hizo Corea del Norte sobre que si la presión que Estados Unidos ha ejercido sobre el país no se detiene, esto recaerá en una Guerra nuclear declarada, causó gran preocupación en el marco de las negociaciones.
Algunos temas como el de transporte han sido tocados de manera muy limitada, cuando se trata de uno de los sectores de mayor contribución a las emisiones globales. En este sentido algunas organizaciones han propuesto que dentro de un nuevo acuerdo en Copenhague se considere obligatoriamente al sector transporte, especialmente dentro de un enfoque sectorial.
Brasil, China, México e India son los países en desarrollo que más han aumentado sus emisiones a nivel internacional, razón por la cual deberán asumir algún tipo de compromisos en un segundo periodo de compromisos del Protocolo de Kioto. Diversos actores han ofrecido mecanismos que les permitan insertarse en esta dinámica a los menores costos posibles.
México ha anunciado en diversos eventos la meta de reducción de 50 millones de toneladas para el año 2012, sin embargo, parece no tener gran impacto, aunque buena parte de los participantes consideran que la posición de México está influyendo de interesante manera en las negociaciones.
Brasil ha señalado que si bien es necesario crear planes de mitigiación, países como ellos necesitan mecanismos flexibles para lograr la reducción de emisiones. Anunciaron que tienen un Plan de Acción Climático que se centrará en aspectos dirigidos a la deforestación y a los bioenergéticos. También señalaron que es necesaria la participación de países como Estados Unidos si se quiere combatir el cambio climático y que no basta con buenas intenciones como las que tiene el Presidente Obama.
China ha sostenido a lo largo de las negociaciones que si son los países desarrollados los culpables del cambio climático, son ellos los que tienen que asumir los mayores compromisos de reducción y brindar ayuda a los que sufren las más graves consecuencias. En este sentido, China sigue asumiendo una posición de país afectado, sin aceptar que sus emisiones se han incrementado considerablemente y que éstas tendrán que participar en el combate a cambio climático de alguna manera.
La creación de mercados de carbono regionales se ha establecido como una de las alternativas más viables para reducir emisiones en el mundo, especialmente en aquellas regiones en donde hay una mayor emisión e importantes oportunidades como es el mercado de carbono de la Unión Europea.
Los mercados de carbono podrían funcionar siempre y cuando se cumplieran ciertos principios de equidad con los países que participan, por lo que un mercado de bonos de carbono entre Estados Unidos, Canadá y México sería un gran reto, que si bien podría ayudar al desarrollo de tecnologías y transferencia de conocimiento, sino se logra bajo estas ideas, puede ser poco beneficiosa, especialmente para México.
Esta por terminarse la lectura del texto de negociación, y lejos de buscar mayores acuerdos, parece crearse un vacio cada vez mayor para llegar a pactos.