Estudio muestra que deforestar el amazonas no hace a los habitantes de la región más ricos
155 mil kilómetros cuadrados del amazonas han desaparecido desde al año 2000 para obtener madera y para tener nuevas tierras para la agricultura y la ganadería. Más allá del drama ecológico que ello significa, un estudio publicado en la revista Science muestra que la deforestación en el amazonas no genera riqueza para las comunidades que lo hacen.
Aunque en un principio pueden llegar a aumentar rápidamente su ingreso, en pocos años la situación económica de los pobladores va deteriorándose hasta no obtener casi beneficio alguno. Para llegar a estas conclusiones los expertos analizaron las expectativa de vida, alfabetismo e ingreso de personas que habitan en 246 áreas alrededor del Amazonía brasileña.
La explicación de los científicos de este fenómeno es que si bien en un principio las nuevas áreas reciben infraestructura e inversiones, rápidamente la madera se acaba y las tierras dejan de ser productivas, además de que llegan a la zona más población buscando un poco de la riqueza que de principio se generó.
Ana Rodríguez del Centro de Ecología Funcional y Evolutiva de Francia, autora líder de este estudio, dijo: “El Amazonas es globalmente reconocido por su valor natural sin paralelos, pero es también una región muy pobre. Se ha asumido generalmente que reemplazar la selva con tierras de pastoreo y agrícolas es el mejor acercamiento a satisfacer las legítimas aspiraciones de desarrollo de la región. El estudio puso a prueba esto. Lo que encontramos fue que si bien la frontera de la deforestación puede dar mejoras iniciales en ingreso, expectativas de vida y alfabetismo, esas ganancias no se sostienen.”
La solución posible a este grave problema, que afecta no sólo al medio ambiente mundial, también a la economía de millones de personas, es que los países ricos paguen a los brasileños por mantener su selva. Ésta quizás sea la única forma en podrá conservarse ahí todo el carbono ahí almacenado naturalmente, pero al mismo tiempo dándole a los habitantes de la región un ingreso justo.
Vía: The Guardian