Estados Unidos permanece en su posición de bajo perfil, careciendo de todo liderazgo, contrario a lo que el Presidente Obama ha señalado de que desea que el país sea líder en las negociaciones de Copenhague.
China no ha dejado de señalar que no serán ellos los que paguen por las acciones de los países desarrollados, y que mientras estos últimos no den el paso fuerte, ellos no lo harán. Dicha posición ha permeado al interior del Grupo de los 77, que aunque han tenido problemas para ponerse de acuerdo en algunos temas, ninguno pone en duda la responsabilidad de los desarrollados y que por tanto ellos deben ser los protagonistas en el combate al cambio climático.
Arabia Saudita ha señalado que en su calidad de país no desarrollado tiene pocas posibilidades de combatir el cambio climático, y que por ello esperarán a que haya suficiente transferencia de tecnología para hacerlo. Mientras tanto no pararán, y peor aún, aumentarán sus exportaciones de petróleo que es su principal fuente de ingresos.
Japón ha anunciado en diversas ocasiones las metas de reducción de emisiones que desean emprender, sin embargo, a lo largo de estas negociaciones su Primer Ministro informó que se realizará la reducción del 50% de sus emisiones al año 2050, cuando a los países desarrollados se les ha demandado la reducción de más del 80% para esos años.
Canadá ha obstaculizado el avance de la negociación en los temas relativos al sector forestal (REDD) debido a que se niega a reconocer los derechos que los pueblos indígenas tienen sobre dichos recursos.
La Unión Europea sigue ausente en las negociaciones, pese a haber mantenido un gran liderazgo en los primeros años, se perfilan como países con bajo perfil aceptando reducciones cada vez menos atractivas y efectivas para contrarrestar el problema.
Costa Rica ha señalado que buscará llegar a emisiones 0 en el año 2021 y que aunque no tienen certeza de como lo harán, estarán trabajando en un esquema que les permita llegar a dicha meta, para lo que han demandado recursos financieros.
Bolivia ha sido uno de los países más reconocidos en este proceso desde que exigió que se integrará en el texto de negociación el tema de la responsabilidad histórica que tienen los países desarrollados con el resto del mundo.
México ha sido reconocido por la proactividad que ha mostrado al interior de las negociaciones tras la promoción de la propuesta del Fondo Verde y recientemente con el anuncio de reducción de 50 millones de toneladas para el año 2012. Aspectos que le han dado créditos para ser quien hospede la COP 16. Pese a ello, algunos países consideran que México necesita más consistencia en sus propuestas y que mientras no las tenga no podrán apoyarlo.
Bangladesh y Tuvalu han plasmado a cada momento la urgencia que tienen de que estas negociaciones lleguen a algún lugar, debido a que tienen muy poco tiempo para poder contrarrestar los problemas e impactos que traerá el cambio climático, lo que ocasionará migraciones y otros problemas que son de interés y seguridad global.