Censo indica que el Jaguar se recupera en la península de Yucatán
El Jaguar, nuestro gran felino, está en peligro de extinción, sin embargo, de acuerdo con Gerardo Ceballos González, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, y cabeza del Primer Censo Nacional del Jaguar, las poblaciones de este animal se han recuperado en la península de Yucatán en los 10 últimos años por los esfuerzos de conservación.
Desde enero de 2008 el Primer Censo Nacional del Jaguar se realiza en 13 estados de la República, divididos en cuatro zonas: Norte (Son ora, Sinaloa, Tamaulipas y San Luis Potosí), Occidente (Nayarit, Jalisco, Michoacán y Guerrero), Pacífico Sur (Oaxaca y Chiapas) y la Península de Yucatán (Campeche, Yucatán y Quintana Roo).
20 grupos de científicos, con el apoyo de 60 cámaras, vigilan a los Jaguares en sus ecosistemas. La meta del estudio es conocer cuántos jaguares viven en México, en qué zonas se concentran y cuáles son las principales amenazas para su vida en un ambiente silvestre.
Para favorecer la existencia y reproducción de los jaguares, existen tres condiciones ecológicas fundamentales: una buena cobertura de selva, buena densidad de presas y poca cacería intensiva, explicó Ceballos.
“Estas condiciones se dan en reservas naturales como Calakmul, en Campeche, y Montes Azules, en Chiapas, que son zonas útiles para la conservación de especies porque cuentan con algo de protección real e infraestructura. En las reservas bien protegidas o extensas es difícil que todos los jaguares se vean afectados por los cazadores furtivos”, indicó.
La estrategia de conservación que planean Ceballos y sus colaboradores, se centra en establecer y mantener poblaciones viables, a lo largo de lo que fue la distribución histórica de la especie.
“En este sentido pretendemos lograr nuevos santuarios, ampliar las reservas existentes, crear corredores biológicos, desarrollar áreas de conservación en tierras campesinas y privadas e instrumentar incentivos para la conservación de la especie, como el pago de servicios ambientales y el seguro ganadero”, detalló el investigador.
Para mantener de forma adecuada a este felino, explicó, se requiere una enorme extensión de territorio que garantice una población viable de al menos 500. “Su conservación en reservas ofrece protección adicional a miles de otras especies de animales, plantas y microorganismos. Sólo en la de Calakmul, la protección al jaguar puede favorecer a 70 mil variedades de flora y fauna”.
Vía: Bionero