Segundo día: Posturas encontradas entre la Unión Europea y países en desarrollo en Copenhague
En el segundo día las expectativas continúan retando a la realidad. La sociedad sigue pidiendo, exigiendo, acción que se traduzca en un compromiso para solucionar esta crisis socioeconómica ambiental a la que nos enfrentamos y que hemos llamado Cambio Climático.
Es tan clara la afectación que desde el IPCC señalan que algunas de las consecuencias de la ausencia de políticas mundiales de mitigación para evitar el calentamiento de la Tierra en más de 2 grados centígrados serán que, en el 2020, entre 75 y 250 millones de personas carecerán de agua, y en algunos países los terrenos para agricultura se reducirán hasta en 50 por ciento; asimismo, dado que el océano se ha vuelto más ácido, se encuentra en riesgo la supervivencia de todos los organismos marinos.
Distintas delegaciones han anunciado sus metas de reducción. La UE señalo que reducirá 30% en el 2020, esto es un 10% más de su propuesta original, siempre y cuando Estados Unidos (quien ha sugerido un 17%) y China, mejoren sus metas de reducción, pues los compromisos de estos países no son suficientes para mantener el calentamiento de la Tierra por debajo de dos grados, el objetivo de la cumbre.
Sin embargo, tenemos que admitir que el cambio de actitud de la Casa Blanca ha sido total. Han traído una delegación enorme con científicos que todos los días explican los riesgos del calentamiento y las emisiones de gases de efecto invernadero, situación que sería impensable durante la administración Bush.
Sudáfrica anunció que espera reducir en 34% sus emisiones para el 2020 y en 45% para el 2050. Esta situación coloca gran presión para México, pues estamos a días que se anuncie que seremos la sede de la próxima Conferencia (COP16) y nuestro país aún no ha anunciado su meta de reducción para el 2020. Como recordarán, el año pasado durante la COP14 celebrada en Polonia, México anunció que aspiraba reducir en 50% sus emisiones para el 2050. Esperamos que el Presidente Calderón haga el anuncio de nuestra meta de reducción para el 2020 durante la visita que tiene programada la próxima semana.
El día ha transcurrido con la sombra de una división de posturas entre la Unión Europea y los países en desarrollo. Por una parte la UE con su deseo manifiesto de tener un protocolo distinto al de Kioto para que los países en desarrollo tengan también obligaciones concretas; por la otra, los países emergentes queriendo un segundo periodo del Protocolo de Kioto, que convenientemente no incluye compromisos para ellos.
En el grupo del Protocolo de Kyoto (AWG-KP: Ad hoc Working Group Kyoto Protocol), el Presidente John Ashe (Antigua y Barbados), dio la bienvenida a los participantes y explicó que el mandato de este grupo ad hoc es el de desarrollar una propuesta para hacer cambios al Protocolo de Kioto y definir los compromisos de reducción cuantificable de emisiones para los países Anexo I hacia el periodo Post Kioto 2012. Pidió a las partes que no perdieran el enfoque, y que aún cuando existen muchos documentos, no hay un texto formal de negociación. Pidió que se resolviera esta situación lo antes posible. Costa Rica leyó un documento con la postura de Centroamérica, donde invita a que el resultado de Copenhague sea consistente con el Protocolo y al Convención Marco, y que el periodo extendido del Protocolo de Kioto incluya compromisos jurídicamente vinculantes de reducción de emisiones por los países desarrollados (Anexo I). Añadió que para lograr la estabilización de 350 ppm los países Anexo I deben reducir sus emisiones en 45% en el 2020 y en 95% en el 2050, esto con línea base de 1990.
Por otro lado, en el grupo de Cooperación a Largo Plazo (AWG-LCA), el representante de Sudán fue claro al expresar que no se puede permitir el intento de los países Anexo I en responsabilizar a los países en desarrollo. Estuvieron de acuerdo en que existen las condiciones para un acuerdo jurídicamente vinculante, pero mientras no exista voluntad política no se podrá avanzar. Bolivia señaló que entregar 10 billones de dólares al año para adaptación es insuficiente y fue apoyado por el Grupo G77 más China. Japón expresó que en Copenhague deberá establecerse el mapa de acción necesario para firmar un acuerdo jurídicamente vinculante en el 2010.
Las manifestaciones de la sociedad civil se mantienen con mucha energía. Hoy un grupo de jóvenes armó una pijamada en medio de la sede de la Conferencia y recordó a los negociadores que todos estamos en la misma cama, haciendo alusión a la canción “Beds are burning”, mientras un grupo de africanos coreaban canciones típicas pidiéndole a los negociadores a que actúen de una manera rápida y eficaz.