Los arrecifes de coral podrían desaparecer durante este siglo
Los arrecifes de coral están en riesgo de convertirse en el primer ecosistema que la actividad humana elimine totalmente del planeta, según señala el profesor Peter Sale, quien estudió durante 20 años la Gran Barrera de Coral australiana en la Universidad de Sydney y actualmente encabeza un equipo del Instituto para el Agua, Medio Ambiente y Salud de la Universidad de las Naciones. En un libro publicado la semana pasada, titulado Nuestro mundo moribundo, explica que esto podría suceder antes de que termine el presente siglo. El cambio climático, la acidificación del océano, actividades locales como la sobrepesca, la contaminación y el desarrollo costero afectan seriamente el desarrollo y la viabilidad de este ecosistema. “Corremos el riesgo de no tener arrecifes como los de hoy tan solo en 30 o 40 años más”, señala el libro publicado por la Universidad de California.
Los arrecifes de coral son importantes por su gran biodiversidad; contienen un cuarto de todas las especies marinas, a pesar de cubrir tan solo el 0.1 por ciento del área de los océanos del mundo, y son más diversos incluso que las selvas tropicales en términos de diversidad por hectárea. Además, investigaciones recientes han descubierto compuestos químicos en este ecosistema que podrían ser muy útiles para la industria medicinal, los cuales se pueden perder si las tendencias actuales se mantienen.
El valor económico de los arrecifes para el ser humano, como destino turístico y por sus recursos pesqueros, es considerable. De los 850 millones de personas que viven a 100 kilómetros de un arrecife, 275 millones dependen de ese ecosistema para sustento y alimentación. Las franjas de arrecife pueden ayudar a proteger las islas bajas y regiones costeras de climas extremos, absorbiendo las olas antes de que alcancen a su población vulnerable.
Las emisiones de carbono generadas por la actividad humana, sobre todo por el uso intensivo de combustibles fósiles, son la mayor causa del rápido descenso previsto en los arrecifes de coral. El cambio climático incrementa las temperaturas de la superficie oceánica, la cual ya ha aumentado en .67 grados centígrados durante el siglo pasado. Esto pone al coral bajo una enorme estrés y produce su blanqueamiento. Este proceso se da cuando el coral, debido a la presión, expulsa a las algas simbióticas que habitan en él; gran parte de la nutrición del coral es cubierta por la fotosíntesis de estas algas, al ser expulsadas el coral ve reducida la cantidad de alimento disponible, dejando de crecer y reproducirse. Además de esto, está la acidificación del océano. Aproximadamente un tercio del dióxido de carbono extra que ponemos en la atmósfera es absorbido a través de la superficie del mar, acidificando las aguas menos profundas. Otro problema en los ecosistemas de arrecifes tropicales, es que el desequilibrio creado hace más difícil para los organismos del arrecife recuperar los minerales que necesitan para construir sus esqueletos de carbono. “Si ellos no pueden construir sus esqueletos –o tienen que poner mucha más energía en construirlos en relación con las otras cosas que tienen que hacer, como la reproducción- se tiene un efecto negativo sobre los arrecifes de coral”, señala Paul Johnson de la Universidad de Exeter, y fundador de los Laboratorios de Investigación de Greenpeace en el Reino Unido.
La lucha contra el calentamiento global es la solución más urgente que plantea el libro. “Si podemos mantener las concentraciones de CO2 debajo de las 450 partes por millón, seremos capaces de salvar algo parecido a los arrecifes de coral”, señala el profesor Sales. “No serán los arrecifes de coral de 1950 o de 1960, pero serán reconocibles como arrecifes de coral, y funcionarán como arrecifes”.
Existen señales de que esfuerzos locales de conservación pueden hacer la diferencia. Alex Rogers, profesor de biología de conservación en la Universidad de Oxford, señala que «sabemos con certeza que los corales sujetos a bajos niveles de estrés son mucho más capaces de recuperarse, por lo tanto, si le quitas las presiones como la sobreexplotación de los arrecifes de coral y la contaminación, esto tiene profundos efectos en la recuperación, pero lo que realmente estamos haciendo es ganar tiempo para estos ecosistemas. Si el cambio climático continúa al ritmo actual, terminarán acabándose».
Vía: The Independent