México haz algo

Por Gustavo Alanís *

Uno de los compromisos establecidos por el gobierno de Felipe Calderón en el Programa Especial de Cambio Climático (PECC) se refiere a «la reducción de emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI) por ahorros en consumo de gasolina mediante una norma de rendimiento de combustible y emisiones de bióxido de carbono (CO2) para vehículos ligeros nuevos, a publicarse en 2010».

Una norma que regule el consumo de combustibles en México es una de las medidas más eficaces para combatir el cambio climático, pues tiene el potencial de reducir alrededor de 29 por ciento de las emisiones de GEI de seis millones de vehículos. Este beneficio equivale al CO2 capturado durante 20 años en un bosque de un área equivalente a diez veces la superficie del Distrito Federal. Recordemos que en México el sector transporte representa la segunda fuente de emisiones de GEI con el 18 por ciento de las emisiones totales, correspondiendo al subsector automotor el 16.2 por ciento.

Con dos años de retraso, actualmente se discute dentro de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) -conjuntamente con la Secretaría de Energía (Sener) y la Secretaría de Economía- el Proyecto de Norma Oficial Mexicana denominada «Control de emisiones de gases de efecto invernadero (CO2) y la eficiencia energética aplicable a vehículos automotores nuevos de peso bruto vehicular de hasta 3 mil 857 kilogramos», aprobado en los respectivos comités de normalización de esas secretarías el pasado 9 de mayo.

Una Norma de Eficiencia Vehicular para vehículos ligeros nuevos en México, incluidas las camionetas tipo SUV y LDT permitiría tener una flota vehicular más limpia y eficiente, pues abriría la puerta a que en nuestro país se produzcan y distribuyan vehículos que consuman menos combustible y, con ello, emitan menor cantidad de contaminantes. Esto traería además beneficios considerables para el bolsillo de los automovilistas, si pensamos que la diferencia de consumo de gasolina entre vehículos con mayor rendimiento de combustible por kilómetros -como los autos compactos- y las camionetas de alto consumo de gasolina puede representar una diferencia anual de entre 15 mil y 30 mil pesos al año.

Adicionalmente, los beneficios presentados por la propuesta durante el periodo 2013 – 2030, se traducen en:

• 70 mil millones de litros de reducción en el consumo de gasolina
• 170 millones de toneladas de CO2 evitadas
• cuatro mil 170 millones de pesos por beneficios en salud por enfermedades y muertes evitadas

La propuesta ha encontrado una fuerte oposición por parte de la industria automotriz, quienes argumentan que para México, dadas sus condiciones de altitud y orografía, es casi imposible contar con vehículos más eficientes. Sin embargo, estudios del Centro Mario Molina señalan que la orografía y la altura no son un factor considerable para no adoptar nuevas tecnologías y una norma de eficiencia, además de que no existe ciclo de manejo específico para México, sino que se toma la evaluación en laboratorios de los Estados Unidos (EPA) y Europa.

Por otro lado, la industria antepone a la posibilidad de contar con una norma de eficiencia que se resuelva el tema de los automóviles usados, mejor conocidos como chocolate. Si bien es indudable que el gobierno federal debe tomar acción para frenar el ingreso de estos automóviles que con tecnología obsoleta y altamente contaminantes, esto no tiene por qué limitar la posibilidad de que el país cuente con una norma que exija a los automóviles un mayor rendimiento de combustible por kilómetro.

La norma de eficiencia que se discute ya existe en países como Estados Unidos y Canadá, siendo también una medida implementada en Australia, China, Unión Europea, Corea del Sur y Japón, entre otros. Los grandes corporativos de automóviles distribuyen vehículos más eficientes y limpios en otros países, pero carecen de una estrategia similar para México debido justamente a la falta de una legislación que los obligue.

Con la publicación de una norma de eficiencia energética el gobierno de Felipe Calderón avanzaría sustancialmente en el compromiso internacional de reducir 50 millones de megatoneladas de CO2 para este año. Adicionalmente, este punto está incluido en la recientemente aprobada Ley de Cambio Climático, en esperando de ser publicada por el Ejecutivo (artículo 102, fracción quinta: «Elevar los estándares de eficiencia vehicular de los automotores a través de la creación de normas de eficiencia para vehículos nuevos y de control de emisiones para los vehículos importados»).

La sociedad civil espera que en los meses que restan a esta administración se cumpla con este compromiso, el cual permita a México alcanzar estándares más altos de competitividad, tecnologías más limpias y eficientes, ahorros para los consumidores, así como acciones concretas para combatir el cambio climático.

* Presidente del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).

Vía: El Financiero