Alertan ONG´s a la ONU sobre violaciones a derechos humanos y destrucción del medio ambiente en Nayarit
La Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) envió una alerta urgente a los relatores especiales de la Organización de las Naciones Unidas en México sobre derechos humanos de pueblos indígenas y los relacionados con el disfrute de un medio ambiente sin riesgos, ante la inminente violación a los derechos que la construcción de la hidroeléctrica Las Cruces en Nayarit, implica para comunidades y los pueblos indígenas cora, tepehuano, huichol y mexicanero.
Estas poblaciones están asentadas a lo largo de la cuenca del río San Pedro Mezquital en Nayarit, donde el gobierno federal mexicano, a través de la Comisión Federal de Electricidad, (CFE) pretende construir una hidroeléctrica afectando 10 mil hectáreas de naturaleza y 14 sitios sagrados para estos grupos indígenas.
La organizaciones firmantes aseguran que este proyecto viola diversos derechos humanos “como el referente a una vivienda digna, garantías de los pueblos indígenas, a la alimentación, agua potable y los relacionados al disfrute de un medio ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible”.
AIDA entregó esta alerta a Naciones Unidas en representación de la población y organizaciones afectadas e interesadas en este tema como: el Consejo Intercomunitario del Río San Pedro, el Consejo Indígena Náyeri, la Federación Ribereña de Nayarit, Nuiwari, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), el Grupo Ecológico Manglar, SuMar y representantes de la localidad Boca de Camichín.
En el documento se solicita a los relatores instar al Estado mexicano «a garantizar los derechos de los pueblos indígenas y comunidades ribereñas del río San Pedro Mezquital». Así como visitar el sitio donde se prevé construir la hidroeléctrica, para que conozcan «de primera mano» las afectaciones que el proyecto ocasionará en el ambiente y los derechos humanos.
Las organizaciones firmantes expusieron que de concretarse el proyecto del gobierno de México se desalojarán forzosamente a miles de habitantes y se destruirá el medio ambiente del cual obtienen los recursos para subsistir.
«Nuestras tierras y recursos naturales son los aspectos más importantes de nuestra cultura, todos los días tememos que inunden o afecten nuestros sitios sagrados», explicó Julián López Cánare, coordinador del Consejo Indígena Náyeri y miembro del Consejo Intercomunitario del Río San Pedro.
Ernesto Bolado, de la agrupación SuMar, señaló que el documento presentado ante la ONU evidencía que los miembros de las cuatro comunidades indígenas cora, huichol, tepehuana y mexicanera “nunca fueron consultados en los términos que establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y el consentimiento para el cambio de uso de suelo y expropiación de sus tierras fue solicitado a las asambleas comunales bajo engaños, condicionamiento de apoyos gubernamentales y hasta la intimidación”.
La CFE desea construir esta hidroeléctrica a 65 kilómetros al norte de Tepic, para cubrir el 0.9% de la demanda energética del Centro Occidente de México para el 2026.