Profepa minimiza masiva muerte de tortugas en Baja California Sur
Luego de que el Centro Mexicano del Derecho Ambiental (Cemda) denunciara que poco más de dos mil tortugas marinas mueren cada año en el Golfo de Ulloa, ubicado en Baja California Sur a causa de la mano del hombre, el gobierno mexicano a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró que estas cifras son falsas y están “sacadas de contexto”.
Según trascendió, Guillermo Haro Bélchez, titular de la Profepa, dijo que ellos tienen registro que de 2012 a la fecha han muerto dos mil tortugas en el Golfo de Ulloa, de las cuales “en solo dos o tres casos” se ha comprobado que los ejemplares de este animal en peligro de extinción murieron producto de la mano del hombre o la pesca ilegal.
Pese a las declaraciones del funcionario federal que buscan minimizar estos hechos, y tal y como lo denunció el Cemda, el gobierno de Estados Unidos busca imponer sanciones económicas y embargar al gobierno mexicano por las altas tasas de mortandad de tortuga marina caguama (que llegan a dos mil decesos anuales), así como por no cumplir con la implementación de medidas para proteger a esta especie en Baja California Sur.
Aunque Haro Bélchez dio a conocer que de acuerdo a sus cifras en 2013 murieron en el Golfo de Ulloa 951 tortugas y en este año van 44, reconoció no tener una cifra precisa de cuantos animales de esta especie han muerto por lo que se comprometió a que en unas semanas más, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) dará a conocer los resultados que están llevando a cabo sobre este fenómeno.
Desde hace ya casi diez años diversas organizaciones ambientalistas mexicanas y el gobierno de Estados Unidos han denunciado continuamente la muerte masiva de tortugas en esta zona, alertas que el gobierno de México no ha tomado en cuenta.
Cabe destacar que el Cemda fue la primera organización mexicana en denunciar que el gobierno estadounidense nuevamente busca sancionar a México por “no cumplir con la implementación de medidas para proteger a la tortuga caguama del pacífico norte”.
Uno de los casos más emblemáticos y que llamó la atención de la comunidad internacional entorno a las pocas medidas de protección y seguimiento a las tortugas marinas, fue cuando a mediados de 2011 se encontraron 438 tortugas amarillas muertas en la playa San Lázaro en Baja California Sur, lo que representa que la mortandad a la que hace referencia Haro Bélchez es mucho mayor y que se viola la ley de moratoria a la pesca con redes de deriva en altamar de México.
“A pesar de lo anterior, y de muchas otras evidencias científicas publicadas en los años pasados, la estrategia actual del gobierno ha sido crear un grupo de investigación en donde el protocolo con el cual se están realizando las investigaciones sobre la mortandad de tortugas caguama por pesca incidental se percibe como de corto alcance y no arrojará datos contundentes” señaló el Cemda.