Bacterias contra el cambio climático
Una investigación realizada por la Universidad de East Anglia (UEA), ubicada en Inglaterra, señaló que una cepa bacteriana conocida como Methylocella silvestris, puede ser benéfica en el combate contra el cambio climático.
De acuerdo con los resultados de este estudio, publicados en el diario Nature, esta bacteria, que se encuentra en el suelo, entre otros entornos, es capaz de crecer tanto en el metano como en el propano (ambos presentes en el gas natural).
El descubrimiento significa que un sólo tipo de bacteria puede limpiar los componentes del gas natural, al contrario de lo que se pensaba anteriormente, que para metabolizar el metano y otros gases, como el propano, se necesitaban diferentes grupos de bacterias.
Gracias a esta característica, la Methylocella silvestris puede absorber las fugas que se presentan ya sea de forma natural o por la mano del hombre. Al limpiar los componentes del gas, se reduce, en cierta medida, la contaminación que surge, por ejemplo, por los derrames de petróleo.
A decir de Colin Murrell, investigador principal del estudio, este hallazgo es importante, ya que estos microbios pueden desempeñar un papel fundamental en la mitigación de los efectos del metano y otros gases antes de que escapen hacia la atmósfera.
El metano es un potente gas de efecto invernadero que se libera de fuentes naturales y de actividades humanas como la gestión de residuos, la industria del petróleo y la ganadería.
Por esta razón, entender cómo se puede eliminar biológicamente del medio ambiente antes de que escapen a la atmósfera, es fundamental, añade Murrel, quien también es profesor de la escuela de Ciencias Ambientales de la UEA.
Aunque este es un importante descubrimiento y un paso a favor del planeta, los esfuerzos conjuntos deben continuar para ganar la lucha contra los gases de efecto invernadero y el cambio climático.