La Tierra es responsabilidad de todos
El Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra este 5 de junio, busca impulsar la sensibilización y acción en todo el mundo sobre esta materia.
La conmemoración de este año gira en torno a los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) y su vinculación con el cambio climático, y el lema con el que se busca reflejar este asunto es“Alza tu voz, no el nivel del mar”.
El objetivo de este tema es centrar la atención en estos territorios, mostrar su importancia y proteger a las islas de los crecientes riesgos que enfrentan. Y es que, debido a su aislamiento geográfico y a que son reservorios de especies endémicas, son territorios sumamente frágiles.
El aumento al nivel del mar debido al cambio climático es una amenaza inmediata para el desarrollo medio ambiental y socioeconómico de los PEID del mundo; de manera que, para no empeorar estos impactos, es necesario un cambio en las políticas e inversiones hacia un crecimiento económico verde.
Un incremento de las inundaciones, la erosión de la costa, la acidificación del océano, el aumento de la temperatura del agua y de la tierra, y los daños a infraestructuras provocados por el clima extremo, son algunos de los riesgos que enfrentan.
Debido a su pequeña superficie de tierra, sus altas concentraciones de población y dependencia de ecosistemas costeros para conseguir alimentos, medios humanos, seguridad y protección contra eventos extremos las hace aún más vulnerables.
En un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), lanzado con motivo de este Día, se advierte de la magnitud y frecuencia de los riesgos climáticos y meteorológicos que aumentarían a medida que calentamiento se acelere, en específico en las pequeñas islas.
Esta situación dará lugar a impactos complejos y desproporcionados que afectarán numerosos aspectos, como la energía, el agua fresca, la salud, la agricultura, la pesca y el turismo, entre otros, a menos que se desarrolle una economía verde y se pongan en marcha políticas.
En todas estas regiones, los arrecifes de coral, por ejemplo, están ya gravemente afectados por el incremento de las temperaturas del mar en la superficie. El coste neto mundial de la pérdida de los 34 millones de hectáreas, aproximadamente, de cubierta de coral supondrá alrededor de 11.9 billones de dólares en la economía internacional, siendo los PEID los principales afectados.
A decir de Achim Steiner, subsecretario general de las Naciones Unidas y director ejecutivo del PNUMA, afortunadamente, los estudios demuestran que se tienen las herramientas y capacidades para atajar estos desafíos. Así que, de acuerdo con este programa internacional, este día es un buen momento de darse cuenta de que el cuidado de la Tierra es responsabilidad de todos y, de esta manera, convertirse en agentes de cambio.