Las miradas sobre el nuevo aeropuerto
Luego del anuncio presidencial del pasado 3 de septiembre sobre la construcción de una gran terminal en el ex lago de Texcoco, Gustavo Alanís, director del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), señaló a Proceso que falta conocer la Manifestación del Impacto Ambiental (MIA) y la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) que deberá emitir la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Y es que según lo publicado por Jenaro Villamil, la principal duda, el impacto ambiental, se desconoce.
“Entendemos muy bien la necesidad de un nuevo aeropuerto, pero necesitamos saber qué va a suceder con las aves, con los cuerpos de agua, con la función reguladora que cumple el vaso de Texcoco. Queremos que se tomen en cuenta la opinión de todos, incluyendo a los habitantes de San Salvador Atenco”, afirmó Alanís para dicha publicación.
En este sentido, y como se puntualiza en una nota del periódico Reforma, la construcción del aeropuerto se realizará en una zona conocida como Área de Importancia para la Conservación de las Aves (AICA); razón por la que se contará con un Grupo Científico Asesor, que busca proteger y reubicar aves tanto residentes como migratorias, así como facilitar la toma de decisiones más adecuada.
Dicho Grupo incluirá, entre otros, especialistas del Cemda, del Colegio de Biólogos de México, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
De esta forma, dada la magnitud del proyecto con implicaciones de riesgos al medio ambiente, factibilidad técnica y dinámica de desarrollo urbano, el diario Milenio refiere la convocatoria que hicieron el Cemda, el Centro de Transporte Sustentable EMBARQ México (CTS EMBARQ México) y el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), para que la sociedad civil y las autoridades participen en un diálogo en el que se evalúe la propuesta del Gobierno para la construcción de la propuesta.
Según consideran estas organizaciones, la transparencia y la rendición de cuentas son elementos esenciales para prevenir actos de corrupción, por lo que es importante posibilitar una discusión pública de calidad y asegurar que los compromisos del gobierno se concreten, particularmente dada la naturaleza transexenal del proyecto.
Dicho diálogo se desarrollará durante octubre en una serie de foros públicos temáticos y talleres de análisis, en los cuales se revisará a fondo la propuesta para evaluarla y realizar recomendaciones que optimicen los impactos económicos, sociales y ambientales.
Vía: Milenio, Reforma, Proceso