Tetracloruro de carbono en la atmósfera
En 1987, el tetracloruro de carbono (Ccl4) –compuesto que se utilizaba en ciertas aplicaciones, por ejemplo, en la limpieza en seco y como agente de extinción de incendio– fue regulado bajo en Protocolo de Montreal, junto con otros clorofluorocarbonos que destruyen el ozono. En este sentido, las naciones firmantes de dicho protocolo declararon que entre 2007 y 2012 no había habido emisiones de tetracloruro de carbono.
No obstante, una investigación de la NASA , a cargo del equipo de Qing Liang, experta en química atmosférica, mostró que la atmósfera de la Tierra tiene una cantidad inesperadamente grande de este compuesto; el 30 por ciento del pico máximo de emisiones previo a que entrara en vigor el tratado internacional.
De esta manera, el estudio sugiere que existen fugas industriales sin identificar, grandes emisiones desde lugares contaminados u otras fuentes desconocidas del compuesto.
Y es que con el anuncio de cero emisiones de tetracloruro de carbono entre 2007 y 2012, las concentraciones atmosféricas del compuesto deberían haberse reducido al ritmo esperado de un 4 por ciento al año. Pero las observaciones desde la superficie mostraron que las concentraciones atmosféricas estaban solo disminuyendo un 1 por ciento anual.
Por ello, los investigadores han llegado a la conclusión de que la sustancia se queda en la atmósfera un 40 por ciento más de tiempo que lo que se creía previamente. Asimismo, debe haber una fuente de emisión.
A decir de Paul Newman, de la NASA y coautor del estudio, la gente cree que las emisiones de las sustancias que eliminan el ozono de detuvieron debido al Protocolo de Montreal, sin embargo, existe una fuente considerable de tetracloruro de carbono en alguna parte del mundo.
Vía: Noticias de la ciencia y la Tecnología