COP20 en Lima, inicio lento en las negociaciones
Por Margarita Campuzano y Tania Mijares
Estamos aquí desde la conferencia del clima mejor conocida como la COP20 que se está llevando a cabo en la ciudad de Lima, Perú.
Nuestra primera impresión es que, si bien es una ciudad hermosa, que disfruta de la vista del océano Pacífico y deliciosa comida, tienen serios problemas de contaminación generada por la mala calidad de sus combustibles que es una de las peores del mundo pues tienen en promedio 7 mil partes por millón, en comparación con la de México que es de 50 ppm. También nos llamó la atención que no existe mucha cultura de respeto al peatón. Cuando tratas de cruzar la calle te sientes en el juego de Grand Theft auto porque estás siempre arriesgando la vida con los autos que se te echan encima.
Entrando específicamente en materia de las negociaciones del clima no dejamos de sentir una especie de Dejá vu, al ver en los boletines que se generan diariamente mensajes como Cambiar el sistema, no el clima, y ver las críticas que se generan por la falta de compromisos, sobre todo de los países desarrollados para cumplir con las aportaciones que se requieren para alcanzar los 100 mil millones de dólares del Fondo Verde, aun cuando, a este respecto, países como Australia han manifestado su rechazo a participar y a donar al mismo.
Previo a la COP20 se produjo un acuerdo bilateral de reducción de emisiones de Gases Efecto Invernadero por parte de China y Estados Unidos y si bien esto no es ni de lejos suficiente, es positivo porque significa que con Europa, los tres mayores emisores de GEI han anunciado su compromiso con cifras concretas de caras a esta cumbre.
Esta primera semana las negociaciones se han movido lentamente. Según nos han comentado funcionarios de distintos gobiernos una de las cosas que más preocupa es que acuerdos y conceptos previamente establecidos se están tambaleando, como es el caso del el financiamiento acordado para los países en desarrollo y el tema de las salvaguardas forestales.
En este sentido destaca la declaración de Nils Hermann Ranum, de la Rainforest Foundation de Noruega, quien señaló que el hecho de celebrar una COP en un país con una de las mayores selvas tropicales del mundo había hecho asumir que habría mayor liderazgo de Perú para proteger los bosques y los derechos humanos de los pueblos indígenas que habitan en ellos, y para que se alcanzara un acuerdo del mecanismo de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación, conocido como REDD+. Sin embargo, en su opinión, estas aspiraciones han sido demolidas.
Así termina esta primera semana, se espera que lo bueno empiece a partir del lunes. Para el martes 9 se tendrá la participación del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien se pronunciará sobre la necesidad de dar títulos de los territorios que ocupan las comunidades indígenas, especialmente las de origen amazónico.
Los jefes de Estado México, Enrique Peña Nieto, de Colombia, Juan Manuel Santos; y Chile, Michelle Bachelet, participarán el miércoles 10 de diciembre.
Finalmente, queremos recordarles que el objetivo de esta COP es establecer las bases para un acuerdo más ambicioso y jurídicamente vinculado en París 2015.
En México Haz Algo creemos que no hay esfuerzos pequeños y que todos podemos ser parte de la solución. Si bien el tema del cambio climático parece no ser relevante en un momento tan convulso de nuestro país donde la prioridad es la aparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, vale la pena recordar que los desastres naturales intensificados por el cambio climático pueden también ser un grave factor de desestabilización social, política y económica para nuestro país.
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