Amenaza a manglares proyecto hotelero de Cancún
El nuevo proyecto “Hotel Riviera Cancún”, que está siendo promovido por el Grupo empresarial RIU, ha sido considerado como una amenaza a los manglares ubicados en esa región, pues impacta directa o indirectamente a estos ecosistemas. El sitio ha sido catalogado como zona de humedales prioritarios, según lo establecido por la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (CONABIO), además de que dañará la duna costera y atenta directamente contra la anidación de la tortuga marina.
Durante su participación en la consulta pública abierta realizada por la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en Quintana Roo relativa al proyecto, ciudadanos y diversas organizaciones de la sociedad civil, entre ellas el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), hicieron varias observaciones a considerar para que se suspenda el avance de dicho complejo.
En el caso de CEMDA, sus representantes dieron a conocer que, en el Documento Unificado y de Manifestación de Impacto Ambiental del Grupo RIU, se menciona que la vegetación presente en el predio donde pretende edificar el proyecto es de selva mediana subperenifolia, cuando en realidad lo que existe es manglar, engañando así a la autoridad ambiental.
El gobierno municipal de Cancún anticipó una licencia de construcción a los empresarios españoles sin que exista un permiso federal. El grupo busca obtener la autorización de impacto ambiental y el cambio de uso de suelo en terrenos forestales para levantar un hotel de alrededor de 500 habitaciones, en un inmueble de 15 pisos.
“La promovente omite mencionar que el predio cuenta con presencia de mangle, ya que la especie está protegida por leyes mexicanas al considerarse especie amenazada que no puede ser talada, podada o rellenar el humedal. La vegetación dentro del predio está compuesta por mangle, vegetación secundaria y duna costera”, señaló CEMDA dentro de su serie de observaciones.
El manglar es una especie de humedal protegida constitucionalmente por diversas leyes y normas, entre ellas la Ley General de Vida Silvestre (LGVS). Por ello, la ONG ha advertido que esta omisión y encubrimiento de la presencia de manglar en aquel predio, implica al grupo RIU en una gravísima falta, hecho por el cual SEMARNAT deberá negarle la autorización de impacto ambiental, de acuerdo con el Reglamento de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LEGEEPA).
Asimismo, CEMDA informó que este manglar no es como cualquier otro, pues indicó que el “Hotel Riviera Cancún” se ubica dentro del sitio de Manglar con Relevancia Biológica y de Rehabilitación Ecológica “Nichupté”.
“El 26.6 por ciento de la superficie del predio (equivalente a 5 mil 585 metros cuadrados), está cubierto por manglar”, abundó la organización, tomando como base el diagnóstico de CONABIO publicado en 2008 “Distribución de los Manglares de México”.
Según datos obtenidos por CEMDA gracias a un sobrevuelo del sitio durante 2009, la cobertura de manglar ahí presente posee una superficie mucho mayor a la reportada por la CONABIO, ya que hay zonas que no fueron registrada por la Comisión mientras realizó su diagnóstico.
Mediante el análisis y comparación de la información otorgada por la empresa europea, CEMDA abundó que pretenden removerse más de 7 mil 191.66 metros cuadrados de manglar para que el proyecto arranque, lo que significa “un cambio en las características ecológicas del sitio y en los servicios ambientales que presta”, además de alterar el intercambio de flujos hidrológicos que van del humedal al océano.
También se ha propuesto la extracción de agua dentro del área subterránea que está cubierta por manglar, lo que requiere -durante la evaluación- que RIU presente un estudio hidrológico que tome en cuenta las características del humedal, así como los procesos de infiltración e intercambio de agua, pues en ningún momento entregó dicho análisis.
Agregaron que, además, las obras de lo que sería el quinto hotel del Grupo RIU en Cancún dañarían severamente el proceso de anidación de la tortuga marina, causando deterioro en la duna costera, pues pretende construir cinco albercas sobre áreas cubiertas con vegetación de duna.
“La construcción de infraestructura sobre la duna costera propicia la pérdida de hábitat para la anidación de tortuga, favorece la erosión de la playa al reducir la cobertura vegetal y cambiar la dinámica de acumulación de arena”, alertó el Centro de abogados a favor del medio ambiente.
Es importante puntualizar que sumado a lo anterior, el corporativo también ha omitido informar sobre esta última situación a la autoridad, ya que han señalado que no planean realizar obras o actividades en dunas costeras.
CEMDA también enfatizó que, adicional al quinteto de albercas sobre la duna, la cadena hotelera contempla edificar pasillos, banquetas e infraestructura al aire libre, basándose en el mapa de localización de las obras que han constrastado sobre la zonificación vegetal.