Advierten científicos sobre entrada a nueva extinción masiva
Un estudio reciente señala que estamos entrando en un nuevo periodo de extinción masiva que amenaza la existencia humana. Por ello, el grupo de científicos a cargo de esta investigación ha hecho un llamado para tomar acciones inmediatas para conservar las especies amenazadas, sus poblaciones y sus hábitats, advirtiendo que la ventana de oportunidad se está cerrando rápidamente.
Existe un consenso general entre los científicos de que las tasas de extinción han alcanzado niveles incomparables desde la desaparición de los dinosaurios hace 66 millones de años. Sin embargo, algunos han desafiado a dicha teoría, creyendo que estas estimaciones tempranas recaen en supuestos que han sobreestimado a dicha crisis.
El nuevo trabajo publicado en la revista Science Advances y realizado por especialistas de las Universidades de California en Berkeley, Stanford, Florida y Princeton en EU, y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), muestra que incluso con tasas de conservación muy elevadas, las especies están desapareciendo cerca de 100 veces más rápido que la tasa normal entre extinciones masivas, hecho que se conoce como “tasa de fondo”.
«Si dejamos que esta situación continúe, la vida podría tardar muchos millones de años en recuperarse y nuestra especie podría desaparecer pronto», subrayó Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM y autor principal del estudio.
Los vertebrados representan el grupo de organismos con los datos y registros fósiles más confiables. Con esta información, los investigadores se cuestionaron si incluso las estimaciones más bajas de la diferencia entre las tasas de fondo y la actual atribuirían a las personas esta acelerada pérdida global de biodiversidad, encontrando un rotundo “sí” como respuesta.
Una población humana en constante crecimiento, su elevado consumo per cápita y la desigualdad económica han alterado o destruido los hábitats naturales.
La deforestación de tierras para la agricultura, la explotación forestal, la introducción de especies invasoras, las emisiones de CO2 (causantes del cambio climático y la acidificación de los océanos), y las toxinas que alteran y envenenan los ecosistemas, son algunos de los impactos causados por el componente humano a la naturaleza.
De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, hoy en día el fantasma de la extinción se cierne sobre el 41% de todas las especies de anfibios, y en el 26% de todas las especies de mamíferos.
«En todo el mundo hay ejemplos de especies que son básicamente, muertos vivientes», afirmó Paul Ehrlich, de la Universidad de Stanford y coautor del estudio.
Conforme desaparecen las especies, también lo hacen las funciones que cumplen, entre ellas la polinización de las cosechas, que es llevada a cabo por las abejas y es de vital importancia para la reproducción de especies vegetales, o la purificación del agua de los humedales. Los autores advierten que debido a la tasa actual de pérdida de especies, la gente perderá muchos beneficios otorgados por la biodiversidad durante las próximas tres generaciones.
A pesar del panorama negativo que augura el trabajo, todavía existe una vía para salir adelante, apuntan los expertos.
«Evitar una sexta extinción masiva real requerirá de grandes, rápidos e intensos esfuerzos para conservar las especies amenazadas y aliviar la presión sobre sus poblaciones, especialmente previniendo la pérdida de su hábitat, la sobreexplotación con fines económicos y el cambio climático», concluyeron.
Fuente: Universidad de Stanford