Promueven en Zacatecas sistema de riego a base de lluvia sólida
A fin de promover el sistema de riego de lluvia sólida para mejorar la eficiencia del agua en el uso agrícola, el investigador Sergio Jesús Rico Velasco, autor de este innovador proyecto, impartió en Zacatecas una conferencia y taller práctico sobre dicha tecnología mexicana.
El ingeniero químico industrial egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN), dijo que el desarrollo busca aprovechar el agua de lluvia como una alternativa contra la sequía, resolviendo el problema de la falta de agua y optimizando los cultivos.
“El mensaje más importante es que la lluvia es un factor primordial que debemos estimar para sobrevivir. Si la limitante de cosechar la lluvia es el lugar de almacenamiento, la solución es solidificarla y hemos logrado con esta tecnología tras muchos años de experimentos, aumentar el aprovechamiento del agua hasta en un 50 por ciento”, destacó.
El especialista explicó que la lluvia sólida es un avance tecnológico que permite, mediante el uso de polímeros a base de potasio (K) y derivado del carbono (C), mantener la humedad en las raíces de la planta.
“Al igual que todo sistema de riego, este tiene como objetivo llevar la humedad a las raíces de las plantas; solo que cuando implementamos este polímero en el agua, los átomos de carbono que se encuentran unidos por los iones se empiezan a liberar y se transforma de agua en líquido a granulada o sólida, lo que mantiene la humedad por más tiempo”, comentó.
Refirió que en sistemas de riego de agua líquida, la planta logra captar entre 10 y 15 por ciento del agua suministrada, pues entre 85 y 90 por ciento del agua se pierde o se evapora. Lo anterior genera una consecuencia importante en el consumo del agua.
Para ejemplificar este escenario, el investigador puso de relieve las estadísticas recientes, que muestran cómo en zonas áridas y semiáridas —en este caso el territorio zacatecano— casi el 80 por ciento del agua dulce se destina a la agricultura, por lo que aplicar de forma deficiente el agua para este fin implica una pérdida sustancial.
«Si logramos reducir por lo menos 50 por ciento el consumo del agua en la agricultura, tendremos mayor cantidad de agua potable disponible para las ciudades y para la población”, aseveró rico Velasco.
Además, mencionó que por cada kilogramo de polímeros es posible solidificar 500 litros de agua. Se calcula que el promedio de vida de la lluvia sólida es de diez años, pero esto depende del tipo de agua, pues si se trata de agua dura, disminuirá su tiempo de vida activa.
Agregó que al almacenar la lluvia sólida, los productores agrícolas no requieren esperar la temporada de lluvias para concretar la siembra. Esto se traduce en la permanencia de humedad y en un incremento inherente de la productividad.
«Cabe destacar que en más del 95 por ciento del trabajo que hemos aplicado de lluvia sólida en forestación, hemos obtenido resultados exitosos”, finalizó el experto.
En el año 2002, el proyecto a cargo de Rico Velasco recibió el Premio Nacional de Ecología y Medio Ambiente, por parte de la Fundación Miguel Alemán. Hoy en día, está nominado al Premio Mundial del Agua, por parte del Instituto Internacional del Manejo del Agua (IWMI, por sus siglas en inglés), en Estocolmo, Suecia.
Fuente: Agencia Informativa CONACYT