Isla San José, lugar de belleza única y altísimo valor ambiental que debemos preservar
El Golfo de California es uno de los lugares con mayor riqueza en biodiversidad del planeta, por lo que en su momento fue considerado el acuario del mundo.
Ahí se ubican las Islas del Golfo de California, las cuales constituyen un total de 244 islas, isletas y áreas costeras, ubicadas frente a los estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa. Por su importancia, dicha zona fue decretada Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Área Natural Protegida (ANP) por el gobierno de nuestro país, específicamente en la categoría de Área de Protección de Flora y Fauna. Su cobertura de influencia abarca 30 municipios costeros, en donde viven alededor de 5.27 millones de personas.
El área incluye islas escarpadas con altos acantilados y playas de arena, coexistiendo con bellas aguas color turquesa. Su biodiversidad abarca 695 especies de plantas y casi 900 especies de peces, de las cuales, 10% son endémicas. Asimismo, posee el 39% del número total mundial de especies de mamíferos marinos y un tercio de las especies de cetáceos marinos de todo el planeta.
De todas estas extensiones de tierra, la Isla San José es una de las más emblemáticas, pues ahí se registran al menos 56 especies de aves terrestres, así como 60 especies de aves marinas y costeras, locales y migratorias. Sumado a ello, se sabe que tanto en la isla como en sus islotes aledaños, se reproducen unas seis especies de aves acuáticas, dos de las cuales se encuentran bajo protección especial.
Esta isla se encuentra en las cercanías de la ciudad de La Paz, junto con las islas Espíritu Santo y Cerralvo, que con otras 895 integran el Área de Protección de Flora y Fauna antes descrita, y cubren aproximadamente 93,000 hectáreas. Actualmente, los esfuerzos se han centrado en la conservación de estos tres complejos.
Cabe mencionar que dichos ecosistemas insulares son muy frágiles, lo que los hace vulnerables a las actividades humanas. Algunos de los impactos más importantes que afectan a San José y las demás islas incluyen la extracción de flora y fauna silvestres, disturbios a las colonias de aves y lobos marinos, modificación del hábitat, introducción de fauna exótica y tirar basura. Además, existen problemas relacionados con el uso de la zona marina adyacente, tales como la sobrepesca de especies, en particular de sardina y anchoveta.
Ante ello, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) ha desarrollado una plataforma que brinda información sobre la importancia de estas islas, así como sobre la legislación ambiental que hoy en día la protege, a fin de que la sociedad mexicana en general respete el compromiso que nuestra nación tiene de preservarlas para beneficio de toda la humanidad. (Pueden acceder desde este enlace).
De acuerdo con datos históricos, y para reforzar lo anteriormente dicho, las islas se descubrieron el 8 de julio de 1539, durante la última expedición organizada por Hernán Cortés que partió del puerto de Acapulco. Asimismo y durante el siglo XVII, los bancos de perlas tuvieron gran fama en la Isla San José, que actualmente cuenta con un manglar y una pequeña laguna donde se refugian especies de pelícanos, garzas y el gavilán pescador, por mencionar algunas. Este último está seriamente amenazado y en peligro de extinción.
Con información de CEMDA, CONANP y SDPnoticias.com