En miras a la construcción de un acuerdo que pueda cubrir el segundo periodo de compromisos del Protocolo de Kioto o de otro instrumento que iría de 2012 a 2020, se discutió la importancia de crear mecanismos para lograr la participación de todos los países, pero con una reducción neta de emisiones y no con sólo compensaciones como lo ha hecho el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL).
China señaló que antes de hablar de nuevos mecanismos de reducción de emisiones, se debe hablar de metas de reducción, es decir, que los países desarrollados deben empezar a hablar de números y porcentajes de reducción, partiendo de las reducciones domésticas que cada país realizará,.
Sudáfrica y Brasil dijeron que no se debe perder de vista que los mecanismos que se discutan son complementarios, por lo que se debe evaluar que tanto ayudan a la reducción de emisiones netas, porque se corre el riesgo de crear mecanismos que mantienen las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Suecia señaló la importancia de ponerle un precio al carbón, debido a que una medida de esta magnitud es la única que podrá reducir las emisiones. Aunado a ello argumentó que cualquier otra medida como un mercado de carbono en donde pueden participar la captura y secuestro de carbono que es una tecnología muy cara, es sólo una distracción.
Países como México y Perú señalaron que una visión compartida de largo plazo para enfrentar el problema climático debe estar basada en la ciencia, es decir, tomando en cuenta las evidencias que se tienen sobre los impactos del problema climático.
La mayor parte de los países concuerdan que el punto por el deben trabajar es el de la estabilización de las emisiones de GEI en 350 ppm para evitar un aumento de la temperatura de más de 2o C.
Costa Rica, Perú, China, Guatemala, Paraguay y otros países señalaron que para lograr la estabilización de las emisiones es necesario que los países desarrollados reduzcan sus emisiones en 95% a los niveles de 1990 en 2050, de lo contrario no se puede pensar en una visión de largo plazo benéfica.
Estados Unidos presentó una propuesta financiera que consiste en un Fondo que será alimentado por todos los países, excepto los países menos desarrollados, y que tienen como fin financiar acciones, programas, proyectos, políticas y otras actividades relacionadas con la mitigación y la adaptación. La delegación Estadounidense afirmó que la negociación se hace cada vez más compleja, y que sin la participación de todos los países, no se logrará nada en los próximos meses. Señalaron que los países en desarrollo no se pueden ver como un sólo bloque, ya que hay grandes diferencias entre ellos.
Papua Guinea, y otros países como Bangladesh dijeron que propuestas como la de Estados Unidos, son mejores que la mexicana, y que lo que hace falta es poder enfrentarse a las estructuras existentes como las del Banco Mundial, porque ya se han dado cuenta que no funcionan y que no responden a las necesidades de los países.
La adaptación ha sido un tema que ha comenzado a ocupar una mayor participación en las negociaciones, y cuya atención había estado poco atendida en propuestas como la del Fondo Verde mexicano, cuya aportación para su atención es mínima. Por ello, se ha abierto el texto de negociación a otras nuevas propuestas que puedan cubrir este ámbito que es de vital importancia para los países en desarrollo.