Tormentas tropicales y cambio climático
Lo ocurrido recientemente tras el paso de las tormentas tropicales Ingrid y Manuel es un recordatorio de que este tipo de fenómenos se convierten en un desastre cuando el ser humano se empeña en violentar y retar a la naturaleza. La destrucción de barreras naturales contra los huracanes contra los huracanes, como son los manglares y las dunas, así como la construcción de asentamientos humanos sobre zonas de alto riesgo como lagunas secas, pasos de ríos o zonas de deslave, hacen que las afectaciones que estos fenómenos meteorológicos dejan sean mucho más graves.
Los huracanes y las temporadas de sequía siempre han existido en el planeta. Sin embargo, como ha señalado recientemente el doctor Mario Molina, Premio Nobel de Química, es un hecho que sin cambio climático estas variaciones del clima existirían también, pero el calentamiento de la tierra ocasiona que estos fenómenos tengan mayor severidad e impactos más terribles para los seres humanos. En este sentido, no podemos dejar de lado que el cambio climático lo hemos ocasionado los seres humanos, debido a las altas emisiones de dióxido de carbono que emitimos a la atmósfera.
Los eventos que acabamos de vivir en nuestro país dejan muy claro que el no entender que debemos buscar un desarrollo en equilibrio con la naturaleza provoca costos más altos que cualquier inversión que se pueda realizar. Por ello es de vital importancia impulsar el desarrollo pero sin destruir para ello manglares, dunas, especies animales y vegetales.
Ingrid y Manuel nos demuestran que al paso que vamos no alcanzarán los recursos del Fondo Nacional de Desastres ni el presupuesto público en general para hacer frente a las pérdidas económicas que traen consigo estos desastres, por no hablar de la invaluable e irreparable pérdida de vidas humanas. Para este año 2013 la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica está calculando que podrían generarse en el Atlántico norte 13 a 19 tormentas con nombre, de las cuales entre 6 y 9 podrían llegar a huracanes y en el Pacífico de 11 a 16 tormentas con nombre, que incluyen de 5 a 8 huracanes, de los cuales se espera que de 1 a 4 sean de gran intensidad.
En México Haz Algo creemos que no hay esfuerzos pequeños y que todos podemos ser parte de la solución. Te invitamos a que tu ayuda no se quede solamente en donar a los damnificados por las últimas tormentas. Contribuye también reduciendo tus emisiones y generando conciencia de la importancia de cuidar nuestros recursos naturales.