Para combatir el cambio climático es necesario modificar la organización social

rafael-loyola-diazEntendido como un grave problema que afecta al mundo entero, el cambio climático es materia de estudio y discusión constante; mediante los diferentes esfuerzos que se realizan, se busca llamar a la conciencia, motivar políticas, fomentar los cambios necesarios en las estructuras y, así, encontrar soluciones.

De acuerdo con Rafael Loyola Díaz del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, en gran medida, el cambio climático es un fenómeno social con un claro origen antropogénico. Por ello, para enfrentar el desafío que significa, es necesario modificar la organización social y los valores.

Durante la mesa“Ciencia, sociedad y política del cambio climático”, primera del ciclo Temas actuales de la sociedad mexicana, el también director general del Centro del Cambio Global y la Sustentabilidad en el Sureste (CCGSS), señaló que esta problemática ya rebasó el punto del no retorno, de manera que los temas que dominan la agenda son la adaptación, restauración, mitigación y desarrollo sustentable.

“Si hay aumento de violencia, fallas en las elecciones o falta de democracia podemos seguir adelante, pero los problemas socio-ambientales como el cambio climático tocan al ser humano como especie, a la vida en la Tierra y tienen avances catastróficos de los que no vamos a escapar”, puntualizó.

Los mayores esfuerzos de las comunidades y estados están centrados en la mitigación, lo cual implica, entre otras medidas, reducir el ritmo de las emisiones de gases de efecto invernadero y, para construir respuestas ante los fenómenos inminentes, también en la adaptación.

A decir de la también investigadora del IIS, Leticia Merino Pérez, lo que haga un país no basta para afrontarlo, se requieren soluciones coordinadas entre diversos sectores.

“La humanidad no ha enfrentado retos del tamaño y la dificultad que implica el cambio climático, sobre todo visto desde la gobernanza”, subrayó la doctora en antropología.

Los números

La temperatura promedio de la tierra ha aumentado 1.2 por ciento, según ciertas estimaciones, lo que no había ocurrido en los últimos 20 mil años.

De 1983 a 2012 corresponde al periodo más caliente para el hemisferio norte en los últimos mil 400 años.

A partir de mediados del siglo XX, la concentración de dióxido de carbono excedió la registrada en los últimos 650 mil años.

Entre 1970 y 2004, los gases de efecto invernadero se incrementaron en 70 por ciento.

Vía: UNAM-DGCS