Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía 2014
En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, que se conmemora este 17 de junio, Víctor Magaña Rueda, del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM, advirtió que en México la sequía es parte de la variabilidad climática y se presenta en todas sus formas –desde falta de lluvias hasta déficit para solventar el consumo de la población– por lo que el país es vulnerable a este fenómeno y podría acarrear altos costos sociales, económicos y ambientales.
Por ello, la cultura del agua resulta una herramienta fundamental en la instrumentación de medidas para anticipar las carencias y aprovechar de manera eficiente este vital recurso en las actividades humanas.
Se estima que cada habitante de la Ciudad de México, por ejemplo, usa alrededor de 300 litros por día, aunque en realidad sólo necesitaría la mitad; de manera que es indispensable impulsar medidas que reduzcan el consumo y, así, evitar el derroche de este líquido.
Dispositivos ahorradores en el hogar, el aprovechamiento de la lluvia y la instalación de sistemas de tratamiento son algunas maneras que, en conjunto, reducirían el desperdicio.
Además, Magaña, quien también participa en el Programa Nacional Contra la Sequía (Pronacose), explicó que se necesitan estudios científicos para el diseño de estrategias orientadas a reducir los riesgos ante la escasez.
Los recursos económicos disponibles se orientan a la atención del desastre y, en menor grado, a su prevención, bajo la premisa de que esto es impredecible; no obstante, a través de la investigación, se aportaría información climática sobre los factores que pueden culminar en sequía meteorológica, a la que podrían acudir los tomadores de decisiones en la materia.
Vía: UNAM-DGCS