Un centro para osos huérfanos
Para que los osos huérfanos aprendan a vivir en la naturaleza, la organización ecologista WWF creó en Rumania, hace 11 años, el Centro de Recuperación de Osos Huérfanos de Europa y, desde entonces, 70 cachorros de oso pardo han logrado, no sólo sobrevivir, sino reincorporarse al hábitat natural.
Y es que en esta nación, cada año entre 15 y 20 oseznos quedan huérfanos, de los cuales un tercio sobrevive gracias al trabajo de este centro en el que se les cuida sin domesticarlos para que, de esta forma, no pierdan sus instintos y puedan regresar a la vida silvestre.
En este sentido, aislarlos del hombre es fundamental para que su reinserción tenga éxito –evitando, por ejemplo, que puedan escarbar en la basura y encontrar comida fácilmente–. Por ello, el centro está ubicado en una remota zona montañosa dentro de un área de 20 hectáreas donde está prohibida la entrada a la gente.
A pesar de que los oseznos están permanentemente vigilados, todo se hace de una manera sutil para evitar que pierdan sus instintos naturales; asimismo, estos animales crecen entre una red de madrigueras interconectadas en un espacio salvaje, las cuales tienen las condiciones necesarias para desarrollar sus instintos.
Por lo regular, los cachorros llegan cuando tienen entre tres o cuatro meses y quedan bajo supervisión en el santuario hasta que cumplen un máximo de dos años. Así, hasta que no estén listos para valerse por su cuenta en el bosque, siguen en el centro.
La población de osos en Rumania supone más de un tercio de la de toda Europa; sin embargo la deforestación y la caza han reducido la colonia. Debido a la caza furtiva y la presencia de humanos en los bosques, son las principales causas de que los cachorros que se queden huérfanos.
Recientemente, 13 cachorros de entre tres y cuatro meses se han incorporado al programa, en tanto, 10 osos que pasaron todo el invierno en el centro quedarán en libertad dentro de poco tiempo, cuando termine el verano, cuando la abundancia de fruta garantice que tendrán alimento.
Vía: EFE Verde