México necesita menos automóvil y más transporte sustentable
Recientemente, el gobierno federal otorgó la mayor parte de los recursos públicos destinados a transporte a fomentar el uso del automóvil particular. Esto demuestra que el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2015 no contempló el desarrollo de un programa de impulso a la movilidad urbana sostenible.
El Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés), organismo que promueve el transporte sustentable y equitativo a nivel global, realizó un estudio denominado Invertir para movernos, el cual recopiló una serie de datos poco satisfactorios referentes al reparto de dinero durante los años 2011, 2012 y 2013. El estudio demostró que de los recursos invertidos en el ámbito de movilidad, 74% fueron destinados a ampliar y mantener la infraestructura vial, contra el 11% de inversión realizada en espacio público, 10% en transporte público, 4% en infraestructura peatonal y menos de 1% en infraestructura ciclista.
Asimismo, diversas instituciones como el Centro de Transporte Sustentable (CTS) EMBARQ, Inteligencia Pública A.C., El Poder del Consumidor y la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad manifestaron su preocupación por la aprobación del presupuesto 2015, que seguramente mantendrá la tendencia afín a la construcción de infraestructura pensada para el automóvil, y no para sistemas de transporte sustentables.
La directora de CTS EMBARQ México, Adriana Lobo, estima que el presupuesto que hasta el momento se ha dado conocer, entregará una suma de dinero considerable a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la cual subvencionaría los recursos para transporte en los trenes México-Toluca y México-Querétaro, proyectos de gran complejidad que sólo beneficiarán a 400 mil personas en promedio al día.
Una cantidad así es minúscula si se compara con los cinco millones de usuarios que transporta diariamente el Metro de la Ciudad de México.
De acuerdo con lo anterior, la directora de CTS explicó que el dinero para movilidad no se aprovecha de manera integral, pues no beneficia al transporte público en las ciudades del país.