México haz algo

El mes de diciembre ha llegado y, como siempre, trae consigo los festejos y celebraciones de la Navidad. Para no perder la tradición, la gente comienza la búsqueda del popular árbol que adorne sus casas y que conmemora este tiempo de fiesta y reflexión.

Pero para cambiar un poco la manera de darle la bienvenida a estas festividades, tomemos conciencia y hagámoslo de manera sustentable; ¿cómo?, pues comprando un árbol natural. Esta práctica apoya a los productores nacionales y permite la conservación del medio ambiente, por lo que la decisión de adquirir árboles navideños naturales y mexicanos, en vez de árboles importados y de plástico, marca la diferencia.

Comprar árboles naturales es ecológicamente más beneficioso que pagar por uno artificial. Producir un árbol real no libera contaminates a la atmósfera, al contrario, purifica el aire que respiramos, tardando en crecer hasta seis o siete años, tiempo durante el cual fue liberando oxígeno y capturando carbono. Las raíces y el tronco que lo conforman ayudan a preservar los suelos y a filtrar el agua, y los residuos que genera son reintegrados al suelo, ayudando a que otros árboles y plantas también crezcan.

En contraste, los árboles artificiales son producidos en fábricas (en su mayoría en Asia) y no contribuyen a limpiar el aire, únicamente lo ensucian. Tras diversos procesos químicos presentes en su fabricación, se generan residuos tóxicos que son liberados al aire o al agua, elevando aún más la contaminación que nos aqueja. A esto hay que añadir el daño ambiental causado por la transportación del producto a través del Pacífico.

Preparar un árbol de navidad conlleva una ardua tarea, que implica su poda adecuada, el arreglo de las ramas para que crezca sin huecos, abonar sus suelos y combatir las plagas que lo afectan, proceso que requiere de varios años para realizarse. Estas acciones generan empleos y fortalecen a las comunidades campesinas de los bosques mexicanos, generando ingresos necesarios para mantener la productividad y actividad del campo nacional.

En nuestro país se ofrecen una gran variedad de opciones; tal es el caso de los viveros y los mercados, la compra directa con el productor e incluso los supermercados, que también comercializan productos nacionales. Generalmente, las especies que se ofrecen son pinos navideños (Pinus ayacahuite), oyameles (Abies religiosa), y pinabetes (Pseudotsuga menziesii).

Puebla es uno de los estados productores de árboles navideños naturales. Ahí, se fundó la Unión de Productores Poblanos de Árboles y Artesanías Navideñas, la cual ofrece productos sustentables y bien trabajados. Normalmente se ubican en el Parque Juárez de Puebla, Puebla, frente a la Plaza Dorada.

La Reserva Forestal Multifuncional El Manantial, también en Puebla, es otra opción para elegir pero en el ecosistema mismo, pues cultiva sus árboles en medio del bosque, permitiendo a quienes vayan a comprarlos dar una caminata entre oyameles y pinos, para así escoger de entre varios centenares que están a la venta. Todo estos árboles poseen la certificación FSC, la cual garantiza que son ambientalmente responsables, económicamente rentables y socialmente justos e incluyentes.

Vía: Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible
http://www.ccmss.org.mx/navidad-sustentable-donde-comprar-arboles-naturales/