México haz algo

Los conejos son animales que poseen importancia económica en el ámbito local, ya que los campesinos de los alrededores los utilizan como fuente de proteína animal; por otro lado, son una fuente en potencia de sueros y vacunas y su potencial turístico en un área bien manejada es enorme, ya que puede brindar información sobre el valor histórico, étnico y cultural de este conejo exclusivo de la fauna mexicana.

Los conejos pertenecen al orden Lagomorpha (o lagomorfos), y constituyen la base de las redes alimentarias de los ecosistemas mexicanos, pues junto con los roedores representan el alimento de la mayoría de los depredadores, como son serpientes, aves rapaces (diurnas y nocturnas) y algunos mamíferos.

Sólo en la Isla San José habita el conejo matorralero Sylvilagus mansuetus, que es considerado una especie insular endémica de nuestro país. Está catalogado como especie en peligro de extinción, por lo que está sujeto a protección especial. Se le ubica en aquellas partes de la isla donde aun existe vegetación abundante (matorral xerófilo).

Es un conejo de tamaño mediano. En invierno, su coloración es ante pálido o gris amarillento en la parte superior y posterior de la cabeza, algo oscurecida hacia la punta negra de cada pelo. Los flancos del cuerpo son de un gris más pálido que el dorso. Sus orejas son grises y la nuca es de color ante pálido, los lados del cuello son más pálidos que los lados del cuerpo. Las piernas delanteras son de color ocre arcilla, siendo más oscuras y con tonalidad blanca; las piernas son más pardas que negras y la parte anterior de las patas es blanca. La región ventral del cuerpo es blanca.

Este animal es herbívoro y se cree se alimenta sólo de plantas verdes. En general, se sabe muy poco (prácticamente nada) de su biología y ecología. También se desconoce el estado actual de sus poblaciones, por lo que urge llevar a cabo estudios en dichos ámbitos.

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Fuente: CONABIO