México haz algo

Versión escrita de la cápsula radiofónica de Margarita Campuzano y Tania Mijares, en Telefórmula.

Hola Manuel, Patricia y Sofía. Algo está pasando en el mundo, cuando vemos miles de adolescentes cambiar el salón de clases por la calle, obligándonos a tomar conciencia y a adoptar medidas urgentes sobre las consecuencias del cambio climático: piensan en su porvenir y claman por nuestra responsabilidad. Greta Thunberg, joven sueca de 16 años, sin duda alguna, se ha convertido en el símbolo de esta nueva generación, la cual teme por su futuro, exige soluciones y nos enfrenta a nuestras obligaciones con una reflexión de fondo: ¿qué mundo les vamos a dejar? Forma parte de una juventud que estará marcada por la escasez de agua, fenómenos climáticos extremos, crisis de biodiversidad y contaminación atmosférica, al límite de llegar a un punto sin retorno que nos indica que es preciso cooperar para compartir los recursos del planeta de manera equilibrada. No tenemos excusa y apenas tiempo de rectificar.

Lo cierto es que si mi generación, como las generaciones pasadas hubiéramos hecho bien nuestro trabajo, estos jóvenes no tendrían que tener que faltar a clases para luchar contra el cambio climático, estas jornadas de viernes por el futuro (Fridays for Future) coincidieron con la cumbre de Nairobi de Naciones Unidas sobre el cambio climático y cuya conclusión es por decir lo menos, desoladora: el estado del medio ambiente ha seguido deteriorándose en todo el mundo. La protesta de los jóvenes es una alarma y el informe final, inquietante. Caminamos hacia el incumplimiento de los acuerdos de París. Da la impresión de que estuviésemos aplazando el futuro. Los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la Naciones Unidas, suscritos por 195 países, son, de hecho, un pacto entre generaciones para proteger el planeta y cambiar un modelo productivo que devora los recursos naturales. Planteaban unos objetivos que empiezan a ser tardíos de alcanzar. Ahora parece que muy pronto fuese ya demasiado tarde.

La idea de un futuro climático incierto no es alentadora para nadie, menos aún para quienes apenas tienen despejado el horizonte del día siguiente. Hemos de encontrar espacios comunes de colaboración entre Administraciones, empresas y sociedad civil que propicien una solución colectiva de la que depende el mañana de la humanidad.

La globalidad nos ha aportado grandes ventajas, pero también ha generado incertidumbres: seremos 10.000 millones de habitantes en 2050 en un mundo básicamente urbano que consumirá, en apenas 10 años, el 50% más de energía y alimentos y el 30% más de agua de lo que se gasta actualmente.

Será en diciembre de este año, en Chile, donde se reunirá la COP 25 (Asamblea de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático) tendremos una nueva oportunidad para repensarnos, recapacitar y poner sobre la mesa la urgencia en el alineamiento de todas las partes y la importancia de la colaboración público-privada como instrumento para combatir las desigualdades en el planeta.

En México Haz Algo creemos que no hay acciones pequeñas, todo esfuerzo cuenta. De hecho después de varios años trabajando para lograr políticas energéticas y de movilidad más sustentables y eficientes y de haber participado en varias Conferencias de las Partes sobre cambio climático, nos atrevemos a decir, que este movimiento vuelve a inspirarnos y a regresarnos esa fortaleza que necesitamos para seguir colaborando y obligarnos a ser mejores consumidores, más inteligentes, más sustentables y congruentes.
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¡Gracias y buen fin de semana!