Asesinatos de defensores de la mariposa monarca: cápsula de México haz algo en Telefórmula
En este espacio ya hemos comentado la conmoción que ocasionó el asesinato de Homero Gómez González, defensor del medio ambiente, quien había denunciado en diferentes ocasiones la tala ilegal de los bosques, hábitat de las mariposas Monarca en Michoacán. Pocos días después, lamentablemente también fue descubierto el cuerpo sin vida de Raúl Hernández Romero, defensor también de la mariposa Monarca, quien estuvo desaparecido desde el día 27 de enero.
En respuesta, más de cien organizaciones de la sociedad civil, defensoras de derechos humanos, emitieron un comunicado condenando el hecho y denunciando la falta de garantías y de protección en la que viven las personas defensoras ambientales en México. Diversos organismos internacionales, entre ellos la ONU han señalado que México es uno de los países más peligrosos para el ejercicio de la defensa de derechos humanos.
Las personas defensoras del medio ambiente no solo enfrentan las consecuencias derivadas de la imposición de proyectos perjudiciales para las comunidades, sino también de la presencia de grupos del crimen organizado que explotan los recursos naturales de su comunidad. En ambos casos la impunidad persiste.
Más allá de demandar vigilancia y protección para estas personas, es importante darnos cuenta que el problema de fondo tiene que ver con que en nuestro país se ha dado prioridad a un modelo de desarrollo que prioriza la sobre explotación del patrimonio natural y cultural, poniendo intereses económicos por encima de los derechos humanos de las personas, como lo son el derecho a la tierra y al territorio, al agua y a un medio ambiente sano, entre otros.
Históricamente hemos permitido la devastación de nuestros ecosistemas bajo un falso discurso de desarrollo, abriendo la puerta a proyectos depredadores. Las consecuencias de esto ya las estamos pagando con desastres naturales y pérdidas económicas derivadas de la destrucción de selvas, manglares, dunas y playas en diversas regiones del país.
En el caso de Homero Gómez y Raúl Hernández, se ha exigido una investigación exhaustiva y diligente por parte de Fiscalía General del estado de Michoacán. De igual forma, se ha hecho un llamado al Gobierno de Michoacán a reconocer la labor de personas defensoras de derechos humanos, y a generar las condiciones necesarias para que defensores del medio ambiente ejerzan su labor en un entorno seguro y propicio.
El Estado mexicano debe revisar el diseño e implementación de las políticas públicas relacionadas con los megaproyectos de inversión de forma que pueda analizar, desde antes de aprobar los proyectos, cuáles son los impactos ambientales, sociales y culturales que éstos tendrán sobre las comunidades que habitan los territorios. Asimismo, estas políticas deben respetar los derechos de consulta y participación, buscando el todo momento el consentimiento informado de las personas.
En México Haz Algo creemos que no hay esfuerzos pequeños y que todos podemos ser parte de la solución. México sólo podrá asegurar un futuro de bienestar para sus generaciones venideras, si construye un espacio seguro donde se garantice el respeto a los derechos humanos y se le dé el valor que tienen nuestros ecosistemas y patrimonio natural.
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*Cápsula de México Haz Algo en Tele Fórmula, 8 de febrero de 2020.